Sentigrama. Festival Internacional de Jardines de Ponte de Lima. Portugal
Planteamos nuestro jardÃn como un laberinto cognitivo. A partir del tema de esta edición que era los sentidos, nosotros nos propusimos crear un espacio que pudiera conectar con los sentimientos de los visitantes.
Estos sentimientos pueden ser evocados en nosotros a partir de estimulos, y por eso proponemos un laberinto en el que se van encadenando espacios en los que se pretende activar cada uno de nuestros sentidos: Al pasar por la zona de los olores, el dulce aroma del jazmÃn le podrá despertar aquellos recuerdos de su infancia en su antigua casa de campo, o en la zona de la vista otros visitantes relacionarán los múltiples colores y reflejos con un momento de alegrÃa.
Este jardÃn tiene una doble función, por un lado ver las primeras sensaciones que se experimentan cuando eres un niño con el tacto, oÃdo, olfato y por otro lado revivirlos y asociarlos. De esta forma niños y adultos comparten, aprenden, juegan y enseñan a lo largo del recorrido del jardÃn formando palabras en cada uno de los espacios que les hacen explicar lo que están sintiendo en ese momento. Asociamos las sensaciones vividas en el jardÃn con las palabras formando un SENTIGRAMA.
MATERIALIZACIÃN
Para construir nuestra idea, se ha tratado de usar un material reutilizado. Además nos interesaba que fuese un elemento de uso común pero que al cambiarle su uso tuviera unos resultados muy vistosos. Por este motivo optamos por utilizar palés de obra, que puestos en vertical y mediante la utilización de una tela plástica en su interior, nos permita convertirlo en una jardinera para nuestra vegetación. De esta forma construimos nuestro laberinto mediante paredes vegetales.
Conseguimos que estos palés sean autoestables optando por colocar módulos formados por dos de ellos que se unen transversalmente con listones. De esta manera lograremos un mayor apoyo y una estructura más estable.
Se ha tratado de combinar las paredes vegetales con las paredes que contienen los mensajes. Estas palabras se colocan sobre telas vaporosas que recubren los palés, logrando una percepción singular en cada zona.
ZONAS Y VEGETACIÃN
En cada una de las zonas que hemos planteado, utilizamos una vegetación y unos materiales especÃficos, intentado despertar sentimientos diferentes. Para ello, potenciamos las cualidades que cada elemento nos aporta.
El laberinto esconde 5 zonas diferentes, en las cuales se pretende estimular los sentidos: olfato, sonido, tacto, gusto y vista. Estas zonas se entrelazan a lo largo del recorrido y el visitante podrá recorrerlo tal como quiera, potenciando asà que cada persona tenga su propia experiencia.
Zona Olfato:
De este lugar del jardÃn nos atrae la sutileza y el aroma que desprenden las flores. Para ello se han combinado diferentes plantas como el jazmÃn de Madagascar y los alelÃs, las gardenias o los rosales, creando un espacio neutro en color blanco. De esta forma el visitante se dejara llevar por la esencia del perfume, evocándole algo percibido, vivido, conocido o quizás una nueva experiencia.
Zona Sonido:
Se ha intentado recrear un espacio representado por la sinfonÃa de la naturaleza. Como si de una representación musical se tratase, los tallos huecos de bambú recogen el sonido del viento y la lluvia, y el canto de los pájaros.
Zona Tacto:
En esta zona se ha creado una representación agradable y acogedora. Se ha diseñado un espacio que envolverá al visitante con el encanto de las suculentas y la sensación de suavidad que nos proporcionan, como si de una caricia se tratase.
Zona Gusto:
En este espacio jugamos con nuestras papilas gustativas. Es el momento de degustar y evocar aromas de recetas deliciosas que nos transportan a diferentes etapas de nuestras vidas: a momentos vividos o compartidos, entorno a una mesa con la familia, los amigos, en lugares visitados?
Zona Vista:
El visitante percibe la explosión de colores reflejándose en él. Este espacio crea multitud de sensaciones, proporcionándole alegrÃa, vida, bienestar, ilusión, sonrisa??
Para ello se ha diseñado un espacio colorido formado por flores dispuestas en vertical y horizontal, combinada con los reflejos que proporciona la cortina de destellos.
CONCLUSIONES
A lo largo de las distintas etapas de nuestra vida experimentamos una serie de sensaciones que quedan como recuerdos en nosotros.
Son las sensaciones que vamos aprendiendo, y que conforman un mapa de sentimientos. De esta manera asociamos las sensaciones vividas en el jardÃn con las palabras, formando asà un Sentigrama: crucigrama de sentimientos.